El plan -informa Equinor- es que el consorcio empresarial adquiera tanta electricidad como pueda generar el futurible megaparque “a un precio que haga viable el proyecto”. La electricidad que genere el parque marino Trollvind puede (1) contribuir de manera importante -explican desde Equinor- a la electrificación de las plataformas de Troll y Oseberg; (2) acelerar el desarrollo de la eólica marina en Noruega; y (3) complementar el suministro de electricidad de toda la región de Bergen.
Anders Opedal, jefe ejecutivo de Equinor: “la idea de Trollvind es que las energías renovables trabajen en aras de facilitar la consecución de varios objetivos: recortar las emisiones de gases de efecto invernadero mediante la electrificación; desplegar nueva potencia de generación en una zona en la que los problemas de suministro ya suponen un desafío para los nuevos desarrollos industriales; y mantener la posición de liderazgo de Noruega en cuanto a industrialización del sector eólico marino flotante. Un parque de la escala de Trollvind puede impulsar la ambición que han manifestado las autoridades noruegas de posicionar al país como una nación eólica marina construida sobre el saber hacer y la experiencia acumulada que puede aportar la industria del petróleo y el gas”
En el año 2020, el parlamento noruego (Stortinget) decidió intensificar sus exigencias en materia de recorte de emisiones (situó en el 50% ese recorte como objetivo 2030, cuando hasta entonces solo se había comprometido a un -40%). Pues bien, para alcanzar ese nuevo objetivo es imprescindible -apuntan desde Equinor- que fuentes de emisión de gases de efecto invernadero de las dimensiones de las plataformas petrolíferas reduzcan sus aportaciones de ceodós. Según la compañía, “la electrificación de instalaciones con una vida útil aún larga será clave para lograr el éxito en esa transición”. El proyecto Trollvind además le va a dar a la industria eólica marina noruega una visibilidad a largo plazo (en tanto que suministradora de componentes del futurible parque) que va a ser positiva para el país, según el jefe ejecutivo de la compañía pública noruega.
Thomas Brostrøm, vicepresidente ejecutivo de la división de Generación Renovable Global de Shell: "esta puede ser una fantástica oportunidad para Noruega y su industria. La utilización conjunta de nuestras capacidades para descarbonizar las operaciones actualmente existentes y para acelerar el desarrollo de la eólica marina es exactamente el tipo de acciones que nuestras compañías deben ejecutar para impulsar más allá el progreso de la sociedad hacia un horizonte cero ceodós en 2050"
Por su parte, el director gerente y jefe para Noruega de TotalEnergies, Phil Cunningham, se ha manifestado "entusiasmado" con la posibilidad que abre el proyecto Trollvind de atender la demanda de electricidad de las plataformas petroleras del mar del Norte con energía renovable. Este proyecto -ha venido a decir Cunningham- es un ejemplo de lo muy valioso que resulta combinar el liderazgo de Noruega en la producción de energía verde con la experiencia en altamar de la petrolera TotalEnergies.
Kristin F. Kragseth, directora ejecutiva de Petoro: "en este proyecto estamos trabajando sobre la competitividad extrema y las fortalezas de Noruega, que no son otras que el desarrollo tecnológico y la colaboración. La cooperacion entre todas las partes es crucial para conducir la industria hacia un futuro bajo en carbono. Esto es importante para Noruega, como región madura en el sector del petróleo y el gas y para asegurar la competitividad de Noruega en el futuro"
Según Equinor, Trollvind es un proyecto que puede beber de la experiencia de Hywind Tampen, que es un parque eólico marino flotante -de 88 megavatios- que la compañía pública noruega está desarrollando frente a la costa del país. "El crecimiento de los parques eólicos es un factor clave para la industrialización del sector eólico marino y la reducción de costes". Además, explican desde Equinor, la electricidad marina que será exportada a tierra firme puede interactuar con la hidroelectricidad -gestionable- haciendo un sistema más eficiente. Por fin -destaca la compañía-, la electricidad de origen eólico marino va a mejorar la garantía de suministro en las plataformas petroleras.
Los socios del consorcio que impulsa este megaproyecto están evaluando ahora mismo qué acuerdos comerciales (de venta de la electricidad eólica a las plataformas petroleras de Troll y Oseberg y a la central de procesamiento de gas de Kollsnes) pueden viabilizarlo.
Equinor asegura en ese sentido que si se alcanzan esos acuerdos Trollvind no requerirá ninguna otra forma de soporte financiero. Según las estimaciones que maneja la empresa pública noruega, el futurible megaparque de los mil megavatios eólicos marinos podría entregar electricidad a menos de una corona noruega por kilovatio hora (menos de nueve céntimos de euro por kilovatio hora). La empresa pública destaca que un acuerdo de compra venta de la eletricidad que genere Trollvind a largo plazo y precio estable beneficiará a una región en la que el crecimiento industrial podría verse constreñido si no hay garantía de suministro. Al mismo tiempo -adelantan desde Equinor-, un acuerdo de esas características aseguraría un nivel suficiente de ingresos para el megaparque como para activar la inversión en el mismo.
Trollvind -concluye Equinor- está ahora en fase de maduración por parte de los socios de Troll y Oseberg, que están iniciando estudios de viabilidad conducentes a la futurible toma de decisión de inversión, que tendría lugar "durante 2023".
Precios y Costes de la Generación de Electricidad, Comisión Nacional de Energía (página 11)
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